Datos Personales

Colombia
Politólogo-Investigador de la Universidad Nacional de Colombia. Magister en Relaciones Internacionales con mención en Negociaciones Internacionales y Manejo de Conflictos,Universidad Andina Simón Bolívar.

lunes, 6 de agosto de 2007

CRÓNICA SUB-VERSIVA A LA PARAPOLITICA DESDE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Navegando, investigando o vagabundeando “virtualmente” de un lugar a otro por las fuentes informativas de la Internet, pensé nuevamente en aquel tema sobre la influencia que tienen los medios de comunicación en mi opinión o en la de otros que como construcción imaginaria a partir de hechos, aunque diferente, viene a ser lo mismo. Y qué mejor tema encontré, propenso a la horrorosa manipulación mediática: la parapolítica, uno de los últimos jugosos escándalos producidos por la política colombiana y los medios de comunicación.



Así, desde mi blog como vehículo comunicativo, me sobrevino el ideal altruista del héroe que aún no he podido ser y se me ocurrió presentar una sub-versión del tema desde lo producido por los medios pero al mismo tiempo una versión crítica y alternativa a dicha “realidad” -de allí lo subversivo, no se piense mal-, valiéndome del esquema misceláneo que permite la crónica como noticia interpretativa y valorativa dentro de una “novela de no ficción” que pretende tomar como fuente los juicios emitidos por los protagonistas dentro de la narrativa de los hechos.

¿Crónica? Dicen que la crónica remite a la narración histórica de un hecho, al detalle, la descripción y la valoración subjetiva e interpretativa de varias opiniones, incluida la del cronista y la del posible lector. Entonces: ¿esta forma de comunicar es compatible con el periodismo y su pretendida rigurosidad objetiva? Sin caer en posiciones optimistas o trágicas como las que se impusieron con el paradigma instrumental y crítico de los estudios en comunicación, me arriesgo a afirmar que los medios de comunicación funcionan como una crónica dirigida, relatan historia por fascículos, gacetas que llevan implícita una versión de un hecho contingente, pero moldeado de acuerdo a una forma de ver la realidad.

¿Parapolítica? Siendo consecuente con mi imagen de medios de comunicación como cronistas de versiones sobre hechos que constituyen una realidad, la parapolítica sería precisamente eso (o por lo menos para las audiencias, o sea todos los consumidores de medios, es decir, sin ser absolutista, para todos), una historia dentro de otra historia, una construcción social en la que intervienen muchos arquitectos a partir de versiones que se tejen desde distintos niveles y posiciones en los medios de comunicación.

El tema parece ser el apropiado para mi heroico acto inicial. Responder la pregunta por la influencia de los medios de comunicación en la vida individual y social no es nada fácil. Quizá es un acto suicida frente a la realidad de los medios de masas, para darle algún sentido al fenómeno paramilitar en su expresión parapolítica, trascendiendo la barrera existente entre la información y el conocimiento a partir del análisis de medios. Desentrañar la lógica de funcionamiento de los medios que codefinen mi propia realidad y la de los demás, significa sumergirse dentro de lo producido, como un carácter discordante en el texto, una letra que cambia la semántica de las palabras dentro del articulado, con la osada intención de establecer una relación simbiótica simultáneamente crítica y enriquecedora con los medios de comunicación.

Subversivamente, con este decidido propósito empecé nuevamente a navegar buscando el medio ideal desde el cual emprender mi análisis. El periódico parece seguir siendo, en esta época de convergencia, el más completo medio de comunicación. Empecé entonces mi recorrido tempoespacial, en tres momentos y en tres niveles en varias formas de presentación del escándalo parapolítico entorno al debate en el Congreso del 17 de Abril de 2007, impulsado por el Senador Gustavo Petro del PDA y su desarrollo en los periódicos disponibles en Internet a nivel regional, nacional e internacional en el periodo comprendido entre el 17 y el 27 de Abril de 2007 en diarios de circulación regional como El Pilón de Valledupar y El Informador de Santa Marta como muestra de la percepción local del acontecimiento a través de noticias, en una región donde la influencia de estos grupos, según se ha dicho, es evidente; luego pasaría a El Tiempo y El Espectador a nivel nacional donde busco analizar la opinión frente al fenómeno desde las diferentes posturas ideológicas de sus columnistas y lectores; y finalmente, a nivel internacional, abordo las lecturas notíciales de El País y La Vanguardia de España, y El Clarín de Argentina, sumando a ello materiales publicados en algunos portales y fuentes de la red.




Antes de entrar en la producción de cada uno de estos periódicos, es inevitable preguntarse que ha pasado para que los medios incluyan el tema en su agenda informativa y cómo lo han manejado. Según el CINEP, el debate sobre los nexos entre élites políticas y paramilitares es en la actualidad el principal reto frente a la calidad del régimen informativo colombiano, teniendo en cuenta que Colombia enfrenta tres procesos simultáneos en los cuales los medios de comunicación son fundamentales: el proceso de negociación con los grupos paramilitares, el conflicto armado y el surgimiento de bandas emergentes. El antecedente más cercano sobre como los medios colombianos asumieron el tema, fueron las negociaciones de paz entre el Gobierno de Andrés Pastrana y las FARC-EP (1998–2002) donde hubo “apertura comunicativa”, a diferencia del “cierre comunicativo” de la presente negociación Uribe con las AUC. En la coyuntura parapolítica, los medios estarían asumiendo una posición intermedia, el “equilibrio del péndulo” como política de punto medio en la cual asumen un periodismo de denuncia que al mismo tiempo desplaza el debate hacia aspectos de poca relevancia.

Para contextualizar el tema, UN Análisis, programa de actualidad y debate académico de la UN Radio, emisora de la Universidad Nacional de Colombia, en su emisión del 23 de Abril de 2007, desarrolla la temática propuesta ofreciendo un significativo preámbulo. Se señala como desde marzo de 2006 cuando se reveló por el computador de “Jorge 40” el nexo entre paramilitares y políticos, y tras la divulgación del pacto político con Salvatore Mancuso, se desata la controversia nacional que desemboca en el debate del 17 de abril de 2007 impulsado por el Senador Gustavo Petro del PDA sobre las Convivir en Antioquia y sus relaciones con políticos y militares, ante el cual el presidente Álvaro Uribe responde el 19 de Abril mediante una intervención pública de defensa con una rueda de prensa. Desde este panorama, se puede empezar a observar el manejo hecho por los medios de comunicación.

Iniciando el recorrido virtual por los medios desde una región de influencia paramilitar, me encontré con el periódico El Pilón de Valledupar y El Informador de Santa Marta. Ambos periódicos regionales en sus noticias sobre el tema se centran en las consecuencias del debate de la parapolítica, tomando como fuente los comunicados y declaraciones públicas de “notables” con titulares como “Apoyo al presidente Uribe: Fedegán convoca marcha nacional” o ““Dedicaremos todas las energías a lograr un Cesar sin paramilitares”: Uribe Vélez” de El Pilón en los cuales transcriben parte del comunicado del gremio y del discurso del presidente; como correlato, El Informador muestra su preocupación por la imagen tanto de la región como del presidente, expresada por “la clase política, dirigente y cívica del sur del Magdalena” que considera problemático el “estigma de la parapolítica”, pues según ellos el Magdalena se encuentra acéfalo en un estado de crisis, de allí los titulares: “Solicitaron a Mininterior: Estabilidad político-administrativa y continuidad al programa de gobierno” (23/04/2007) y “Admitió Uribe. “Acusaciones sobre su familia afectan las relaciones del país”” (20/04/2007) que presentan nuevamente el rechazo del debate adelantado. De acuerdo a lo anterior, esta muestra de periódicos regionales presenta un vació en las fuentes y en la construcción misma de la noticia, manifiesta en la reproducción de una sola voz en el trato de la información y en la escasez de investigación e información adicional.



Pero bueno, es comprensible que regionalmente se reproduzca “la voz de los que tienen voz”, los importantes, incluso los buenos informativos (Noticias UNO por ejemplo) buscan seleccionar acontecimientos que a la audiencia le interese realmente, y qué mejor que sus protagonistas. El problema es la representación que se hace a través de los medios (véase el caso del documental Los Niños de Beslan), el significado social que se le puede dar a un acontecimiento como la parapolítica excluyendo voces como las de la oposición o la academia; es allí donde se puede hablar de poder y manipulación desde los grupos de interés de élite vía medios.

En aquel momento frustrante frente a la realidad de la versión regional de la parapolítica, prefiero pasar al nivel nacional, con mayor cubrimiento y quizá donde mejor se puede ver la pluralidad informativa. Las columnas de Maria Jimena Dussan y Fernando Londoño pueden ser muestra de ello. Dussan, conocida por su postura crítica frente al gobierno, sobre el mantenimiento de la opinión favorable del presidente luego del debate de acuerdo a las difundidas encuestas, se pregunta “¿Es 'para' el corazoncito de los colombianos?” (22/04/07), señalando detalladamente que a pesar de las evidencias incriminatorias del presidente “este país no solo se derechizó por cuenta de lo que sucedió en el Caguán, sino que le ha dado por considerar al paramilitarismo como un mal menor, al cual hay que perdonarle sus excesos, en el entendido de que es un aliado incondicional en la lucha contra la subversión”; como respuesta, el polémico uribista Londoño, de clara tendencia conservadora, habla de la existencia de “las inmensas mayorías nacionales” del “80 por ciento de quienes apoyamos al presidente” que la oposición no acepta y que al no lograr convencer, decide desprestigiar al gobierno a nivel internacional desde Washintong, señalando que “Colombia padecerá mucho. No importa. Sus más caros intereses pueden naufragar No importa. Centenares de miles de compatriotas se quedarán sin empleo. No importa. El patriotismo es flor marchita en muchos corazones. Lo que importa es virar a la izquierda”. Quizás debido a la libertad de opinión que permite expresar las columnas, representan otras voces importantes en el tratamiento de la información, como puede observarse en estos casos extremos de posturas disímiles y que complementan la simple noticia.



Sin embargo, la prensa en Internet también amplió la participación de lectores, pasando de “la carta de nuestros lectores” en la edición impresa a los comentarios de noticias, el foro virtual o la pregunta del día. El Espectador, en los comentarios de los lectores publicados en la web sobre la entrevista realizada al Senador Petro titulada “Paras en Antioquia: la hora de la verdad” (15/04/07), recibe alrededor de 20 comentarios variados (con 117 calificaciones) que van desde posiciones de respaldo por “atacar de manera frontal a la mafia”, rechazo por sacarle “el cuerpo a las preguntas relacionadas con la guerrilla”, denuncia a los medios porque “la transmisión en directo [del debate] sólo pudo ser escuchada por unos pocos minutos” o por considerar que la “entrevista es implacable y malintencionada”, entre otros. Aunque la participación en estos espacios en la práctica es reducida, sea por acceso o por requisitos y/o exigencias del medio, dan cuenta de pluralidad y de apertura, permitiendo una apropiación real de la información.

Por último, paso al nivel internacional en el cual algunos periódicos reconocidos presentan noticias colombianas, en especial las de gran impacto o relacionadas con otro país, elaboradas por periodistas corresponsales o grandes agencias de noticias, dentro de su sección internacional latinoamericana. Este es el caso de El País de España, diario que a diferencia de La Vanguardia (que ignoró completamente el tema), muestra continuamente noticias colombianas como las desatadas por el debate de Petro. Titulares como “La oposición colombiana denuncia que Uribe promovió grupos paramilitares” (18/04/07) y “Nuevas acusaciones contra Uribe en el Congreso colombiano” (19/04/07), evidencian un seguimiento del tema dentro de la misma línea interpretativa, destacando aspectos que la prensa nacional no consideró, tal como la propuesta de Petro de realizar un “acuerdo nacional por la verdad”; sin embargo, las noticias parecen quedarse en la espectacularidad de los hechos, al destacar la precariedad de las instituciones y lo macabro del conflicto colombiano con titulares como “Colombia busca en fosas comunes cuerpos de 400 víctimas de paramilitares”, presentado por otro medio (El Clarín) como “La Violencia Paramilitar. Colombia: hallan los restos de 78 asesinados”, discordancias o cambios de acento que prueban la superficialidad de la investigación en ciertas informaciones. Puede decirse entonces que a nivel internacional, se presenta otra versión mediática de acuerdo a la caracterización del país como país en conflicto, privilegiando voces opositoras que contrastan con versiones oficiales, pero que encasillan la noticia en el tema de la violencia, a veces de manera imprecisa.

Luego de este recorrido virtual de más de una semana, puedo afirmar que cada medio de comunicación presenta una realidad distinta, en este caso, la realidad parapolítica visibilizada desde diferentes ópticas. Los medios de comunicación producen y reproducen en su labor mediadora esquemas de representación que puede llevar a falsas creencias, legitimar acciones gubernamentales o crear respaldo a ciertas políticas, según el manejo que den a la información. Si los medios funcionan como una crónica dirigida, con libertad coartada y propósitos predefinidos, mi heroica propuesta sería hacer de los medios de comunicación crónicas libres, narraciones por fascículos sujetas a la contingencia y lo subjetivo.

¿Cómo? Toda noticia es crónica, es desarrollo histórico de hechos que tejen la realidad social, así que debe alimentarse de múltiples voces disonantes, conocimiento del antecedente que facilite su comprensión, opinión plural y subjetiva, conconstrucción medio/audiencia, elementos que permitan establecer una relación simbiótica crítica y reconstituyente. Tal vez sea esta la relación que exige el tema de la parapolítica y la violencia en Colombia con los medios de comunicación como parte de la solución, para viabilizar una posible salida que ponga fin a nuestra trágica, crónica y repetitiva historia.

Alexander Madrigal

lunes, 7 de mayo de 2007

Paramilitarismo Referentes en Video

La red permite encontrar materiales interesantes en video sobre temas diversos, que en este caso, facilitan la difusión de "lecturas alternativas" de un fenómeno como el Paramilitar. A continuación se presentan algunos materiales para el análisis del desarrollo medático de la parapolítca.


DOCUMENTAL: PARAMILITARISMO EN COLOMBIA







INVESTIGACIÓN:

DOCUMENTAL. MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y GOBIERNO URIBE

viernes, 4 de mayo de 2007

PLANEACIÓN DE UN ANÁLISIS DE MEDIOS: LA PARAPOLÍTICA Y SU MANIFESTACIÓN MEDIÁTICA

PRESENTACIÓN
La pregunta inicial por los medios de comunicación, en especial sobre su influencia en la vida social e individual, representa el eje vertebral que me motivó a emprender el recorrido por el universo de la comunicación y su significado. Sin embargo, más que una inquietud personal de búsqueda de sentido existe una necesidad de conocimiento politológico y de aplicación a mi realidad social -y quizá la de otros-, experimentada en esta oportunidad desde el análisis del fenómeno paramilitar y la forma como se nos presenta en los medios de comunicación.

OBJETIVOS
General:
• Planear un análisis de medios en distintas plataformas informativas disponibles en Internet sobre la parapolítica a nivel local, nacional e internacional, para develar las presencias, opacidades y vacíos que presenta su manifestación mediática.

Específicos:
• Responder a la pregunta sobre qué son los medios de comunicación para la vida social e individual para determinar su poder o influencia.
• Saber como funcionan los medios de comunicación internamente para aprender la mejor manera de utilizarlos.
• Desarrollar la manera de establecer una “relación simbiótica” con los medios de comunicación que permita asumir una postura crítica y enriquecedora.

REFERENTES
La realidad actual tanto personal como del fenómeno mediático que se pretende analizar, se ubica en Colombia, específicamente en Bogotá, ciudad distante pero no ajena al paramilitarismo que de una u otra forma nos toca a todos en el relacionamiento social que penetra nuestra realidad individual al constituir un hecho colectivo, que igualmente y quizá de forma más concreta nos llega vía medios de comunicación. De esta forma partimos de un primer supuesto y es que el paramilitarismo y por ende la parapolítica como fenómeno social no es ajeno a nuestra realidad individual.
Como señalaba en anteriores entradas (ver Huella Personal), en esta propuesta (mi propuesta) veladamente realizo un recorrido por algunos aspectos de mi vida en relación con los medios de comunicación y que deseo compartir, a partir de mi experiencia personal frente a ellos, tratando de evidenciar la manera como estos han influido en la construcción de mi individualidad, aspectos todos, que se reflejaran en los análisis. En el caso de la parapolítica como objeto de referencia en el análisis de medios, debo decir que la selección obedece a mi interés politológico (académico) por comprender este fenómeno social, pero al mismo tiempo, comprende una búsqueda de sentido del mismo (existencial) desde “la mediación” que realizan los medios de comunicación.
Como señalaba, hay una huella personal que orienta mi inclinación por un tema como este. Nací en la década de los 80’, asumiendo los efectos del casi eterno conflicto armado interno pues mis padres llegan a la ciudad gracias a la problemática social que se vivía –y que aun perdura- en las zonas rurales del país, y que yo comencé a reconocer vía medios de comunicación, tal como se expresa en los noticieros de los canales públicos de Televisión y en las emisoras radiales de la época; este reconocimiento del eterno conflicto (y digo eterno, porque toda mi vida ha estado presente, aunque esto no implica resignación o su aceptación), para la década de los 90’, con los acontecimientos del terrorismo del narcotráfico y mayor agudización del la guerra y la confrontación sectaria, me permiten ver los sucesos quizá con mayor claridad, creando mi necesidad (puedo decir fisiológica) de un contacto permanente con un canal de comunicación con el mundo, donde la ficción del cine de acción se mostraba reducida ante imágenes como el edificio del DAS en ruinas o un grupo de soldados quemados tras un atentado en una carretera, donde ningún héroe de los comics o las series de entretenimiento podría intervenir. Es aquí, donde el humor político (en particular, con el emblemático Jaime Garzón), adquiere un papel significante de mucha importancia y que nos acerca a la expresión actual del conflicto colombiano, al permitirme asumir una opinión propia (aun prematura) que poco a poco desemboca en una postura crítica frente a la realidad y a la misma forma como es presentada, y que pienso ha influido en mi decisión de dedicarme a estudiar Ciencia Política, con la esperanza de realizar un cambio en esta compleja realidad.
Es así como premeditadamente busco adentrarme en esto que llaman el análisis de medios, con un interés marcadamente político, para lo cual es primordial considerar algunos de los productos mediáticos que conozco, como otro de los referentes que posibilitan un análisis de este tipo. Aparte de los textos publicados en este blog – documental, ensayo y programa radial-, bajo el titulo “Algunos Referentes mediáticos en el caso de la Parapolítica” (ver: DOCUMENTAL: LA SIERRA. (Revista El Malpensante, No. 66, Diciembre de 2005, pp. 80 – 91.); ENSAYO: De lo Mediático a lo Público: Parapolítica y Medios de Comunicación (Camilo Andrés Tamayo, CINEP); RADIO: Programa de Realidad (Reality) Paramilitar, UN ANÁLISIS (23/04/07)), insumos para el análisis de la parapolítica, es inevitable mencionar algunos elementos experienciales en el desarrollo del curso lectivo de Comunicación y Análisis de Medios, en especial lo referente a los videos vistos en clase que sirven para cualquier tipo de análisis, tal como se muestra de manera esquemática, resaltando la aportación de cada uno de ellos en términos del análisis de medios.

REFERENCIAS EN VIDEO




Por último, el estudio del fenómeno paramilitar en su versión actual difundido como el escándalo de la parapolítica desde su manifestación mediática que describe nexos entre élites políticas regionales y paramilitares, debe partir de una perspectiva histórica, tanto personal como del acontecer. En el plano individual, anteriormente he descrito mi relación con lo político y como se produce y justifica el interés por seleccionar un fenómeno como el de la parapolítica, condensación del conflicto social y armado que acompaña la historia nacional, lo que conecta con el acontecimiento parapolítico y sus antecedentes, desde, como lo nombra Tamayo (ver Algunos Referentes...) el fallido proceso de paz entre las FARC y el gobierno de Andrés Pastrana entre 1998 y 2002 hasta el proceso de paz y desmovilización de los grupos paramilitares entre 2002 y 2006, y que hoy enfrenta el escándalo de la parapolítica, poniendo en juego el régimen informativo (agregaría que a nivel nacional e internacional), en particular, como reto al periodismo colombiano de informar con calidad, a pesar de los procesos políticos que atraviesa el país. Más adelante se describe cuales serán las herramientas teóricas precisas que se emplearán en el análisis.

CORPUS
La selección se realiza a partir de los intereses del analista, en este caso desde mi interés politológico por el fenómeno paramilitar y la necesidad de comprenderlo de acuerdo a la relación de éste con los medios. Por tanto, el tema es marcadamente político, centrado en el escándalo parapolítico entorno al debate en el Congreso del pasado 17 de Abril de 2007, impulsado por el Senador Gustavo Petro del PDA, y su desarrollo en los medios de comunicación (periódicos disponibles en Internet) a nivel regional, nacional e internacional que se toman como muestra.
Entonces, el medio de comunicación a analizar es el periódico con las informaciones publicadas referentes a la parapolítica en el periodo comprendido entre el 17 y el 27 de Abril de 2007, en diarios de circulación regional como son El Pilon de Valledupar y El Informador de Santa Marta como muestra de la percepción local del acontecimiento a través de noticias, en una región donde la influencia de estos grupos se ha hecho evidente; El Tiempo y El Espectador a nivel nacional donde se analiza la opinión frente al fenómeno desde diferentes posturas ideológicas de la opinión de sus columnistas y lectores; finalmente, a nivel internacional, las lecturas notíciales del El País y La Vanguardia de España, y El Clarín de Argentina, sumando a ello materiales publicados en algunos portales y fuentes de la red.
A partir del análisis comparado, por pares en niveles (regional, nacional o internacional) y luego entre niveles (regional vs. nacional, nacional vs. internacional), en los 6 periódicos y los 2 portales informativos, de acuerdo al número de noticias seleccionado (por definir), se pretende realizar el estudio.

PROCEDIMIENTO / PLAN DE TRABAJO
En esta parte de la planeación del análisis en el caso de la parapolítica y su manifestación mediática, se incluirá el componente teórico que sirve como sustento metodológico para realizar el estudio. En primera instancia, la escogencia de los productos se realizó de manera azarosa, aunque definida por la búsqueda de un medio representativo por cada nivel de análisis (espacio: regional, nacional e internacional) con el fin de analizar la representación del acontecimiento desde estas tres dimensiones, emprendiendo el recorrido temporal de acuerdo con su desarrollo en la realidad y en los medios de comunicación; para no caer en la mera descripción de diferencias en la forma como se maneja la información en cada nivel, se decide analizar formas como se trata el acontecimiento: desarrollo en noticias regionales (primer momento), opinión de columnistas y lectores a nivel nacional (segundo momento), comparando con la noticia y la entrevista en la lectura internacional (tercer momento).
De esta manera, se pretende hacer un análisis de medios tempoespacial en tres momentos y en tres niveles en varias formas de presentación, que permitirá realizar una lectura integral de la manera como los medios de comunicación nos muestran el fenómeno paramilitar desde el caso de la parapolítica. Lo anterior será posible gracias a la utilización de un modelo que se alimenta principalmente de las propuestas de Manuel Martín Serrano sobre la Teoría de las Mediaciones y Juan Luís Pintos sobre los Imaginarios Sociales desde el Constructivismo Sistémico, complementado con algunos de los referentes publicados en el blog, junto a los aportes de la clase. En próximas entradas se presentará el modelo y se precisará la forma como será aplicado.

Algunos Referentes mediáticos en el caso de la Parapolítica

ENSAYO: De lo Mediático a lo Público: Parapolítica y Medios de Comunicación
(Camilo Andrés Tamayo, CINEP)


“El debate sobre los profundos nexos entre élites políticas regionales y paramilitares, es uno de los sucesos que más ha incidido en las agendas de los medios de comunicación colombianos este año. Analizar el régimen informativo que se ha consolidado en este contexto y efectuar algunas preguntas sobre este estructural proceso, es la intención del artículo a continuación”.
“Los periodistas colombianos tienen hoy en día un reto profesional bastante complejo, informar con calidad en un país que vive tres procesos simultáneos: el desarrollo de la negociación con los grupos paramilitares y la aplicación del marco legal establecido (ley de Justicia y Paz), otro de conflicto armado con las guerrillas (Eln y Farc) y, finalmente, el inicio de la confrontación militar con las llamadas “bandas emergentes””.
Un antecedente de cómo lo asumen fueron las “negociaciones de paz entre el Gobierno de Andrés Pastrana y las Farc (1998 – 2002)” cuando “los medios de comunicación fueron acusados de generar una amplia “apertura comunicativa”, que afectó directamente el desarrollo del proceso”.“En el proceso de paz y desmovilización de los grupos paramilitares (2002 – 2006) se configuró el efecto contrario de la experiencia pasada con las Farc, pues un “cierre informativo” fue el derrotero presente en esta negociación”, manteniendo los acuerdos en una zona gris aún indefinida.
“Los tipos de regímenes comunicativos (apertura y cierre comunicativo) que se establecen en el conflicto colombiano y cómo se movilizan diversos repertorios informativos por parte de los actores del conflicto para ganar adeptos (influenciar) en la esfera pública a través de tácticas de ocultamiento o visibilidad” es fundamental en el análisis de medios.
En esta coyuntura se puede hablar de un tercer tipo, “el equilibrio del péndulo” como política comunicativa de punto medio, donde por una parte, “el periodismo colombiano, en especial los medios escritos, han sido fundamentales para ir develando esa telaraña tan compleja como ha sido la relación entre políticos y paramilitares”, caracterizado por ser un periodismo de denuncia, generador de debate público, actuante postfallos judiciales (con fuentes oficiales), y con un afán por mostrarse independiente.
La información ha tendido a señalar como responsables a las élites políticas costeñas, en beneficio de elites antioqueñas y bogotanas. “Resulta interesante señalar cómo el fenómeno de la parapolítica ha ido desplazando la atención sobre aspectos más sustanciales y profundos del proceso con los paramilitares”.

En conclusión: “Estructurar una cultura profesional “mutante”, que logre adaptarse correctamente a cada uno de los contextos mencionados sin perder densidad ni calidad informativa, seguir explorando géneros interpretativos, consolidar los medios de comunicación como escenarios de diálogo público y tomar distancia crítica de los diversos poderes que luchan por cooptarlos, parecen ser los principales desafíos de los periodistas en la presente coyuntura.


RADIO: Programa de Realidad (Reality) Paramilitar
UN ANÁLISIS (23/04/07)

El programa generalmente desarrolla la temática propuesta, inicialmente contextualizando el tema, para luego realizar comentarios de acuerdo a preguntas surgidas de la misma discusión entre los periodistas y los entrevistados, para cerrar con unas conclusiones prospectivas de puntualización y evaluación del asunto tratado. En este caso, la contextualización señala que desde marzo de 2006 cuando se reveló por el computador de “Jorge 40” el nexo entre paramilitares y políticos, y tras la divulgación del pacto político con Salvatore Mancuso, se destaca la controversia nacional que desemboca en el debate del 17 de abril de 2007 impulsado por el Senador Gustavo Petro del PDA sobre las Convivir en Antioquia y sus relaciones con políticos y militares, ante el cual el presidente Álvaro Uribe responde el 19 de Abril mediante una intervención pública de defensa con una rueda de prensa; finalmente a nivel internacional, se desata una polémica por la posición del exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore quien se niega a asistir a un evento con Uribe, lo que pone en cuestión al imagen internacional del actual gobierno colombiano.
Los comentarios inician con las posiciones académicas del profesor Guillermo Asprilla sobre Gore explicando su importancia política al ser éste un Demócrata influyente en el Senado norteamericano, y la del profesor del IEPRI Jaime Zuluaga quien agrega al debate el proceso de judicialización de parlamentarios en los últimos meses, critica el enfoque que a su juicio los medios de comunicación dan al debate al mostrarlo más como un ataque a la familia presidencial que como un proyecto paramilitar que se consolida, al igual reprocha la actitud evasiva asumida por Uribe en la rueda de prensa exponiendo un periodismo independiente y confrontador, que en realidad no logró llegar a cuestiones de fondo; por otra parte, entrevistan al Senador Petro quien en su versión apunta como lo hacen culpable del bloqueo a Colombia en Estados Unidos, para luego de acuerdo a las preguntas formuladas, adelantar un análisis del fenómeno paramilitar como proyecto social de la derecha colombiana, reproductor de vicios clientelistas que en realidad no se presenta como proyecto contrainsurgente pero que tiene un sustento político y social. Más adelante, el profesor Marco Romero habla sobre la necesidad de institucionalizar el tema paramilitar e iniciar un proceso tendiente al castigo de los culpables, luego de una investigación real, mostrando se favorable a la propuesta del “proyecto nacional por la verdad” propuesto por Petro como cierre de su intervención en el debate. En contrapartida, la entrevista al Senador Jaime Clopatosky del Partido de la U permite escuchar la versión “oficialista” que sostiene el uribismo, resaltando los vacíos del debate donde no fueron revelados nombres de más congresistas implicados, siendo para él “un debate viejo”, para terminar destacando como Uribe ha cambiado las cosas positivamente lo que se refleja en materia económica y de seguridad; ante las preguntas formuladas Clopatosky, en especial por Romero sobre el cuestionamiento del sistema extrainstitucional de informantes, responde de cierta manera justificando lo que pasó (desarrollo) con el paramilitarismo ante la escasa presencia del Estado y por la presencia de grupos guerrilleros donde (a propósito de Petro) trae a colación el caso del M-19.
Como parte del cierre, retoman la conversación vía telefónica con Petro quien concluye señalando como a la oposición en Colombia se la presenta como atacante de la Constitución que ellos mismos ayudaron a establecer y no como defensores de la misma, siendo colaboradores de la guerrilla como Uribe pretende hacer ver. El programa ultima destacando la propuesta del acuerdo nacional por la verdad criticando la reacción contraria del gobierno, e internacionalmente como Uribe se encuentra desacreditado (razón de su imprevisto viaje) frente a muchas organizaciones y no es apoyado por los demócratas en Estados Unidos.

Cabe agregar que al finalizar el programa, en una sección anexa (posibilitada por la flexibilidad en la programación de la emisora) analizan el debate desde la posición de los medios de comunicación, resaltando como se ha producido una polarización de la opinión pública frente al tema (expresada por ejemplo en el foro de alrededor de 6.000 personas en El Tiempo) que resulta positiva al contribuir a la politización, y en el debate se señala el esquema desarrollado (pregunta, respuesta, contrarespuesta), la actitud benevolente del presidente que contribuye en su imagen en un horario con mucha audiencia y de manera sorprendente. En último lugar, resaltan la forma como Uribe utiliza los medios similar a Chávez, equiparable en programas como los Consejos Comunitarios y Alo Presidente que emplean la radio y la televisión, incidiendo en los sectores de opinión.


VIDEOS

EXTRACTO DEBATE (Abril 17/07)



RUEDA DE PRENSA. REPLICA DE ÚRIBE A DEBATE (Abril 19/07)




DECLARACIÓN PDI. PETRO RESPONDE A ÚRIBE




VIDEO ANMISTIA INTERNACIONAL TRANSMITIDO POR CARACOL (Critica a proceso de Paz)


viernes, 27 de abril de 2007

Sobre el Documental "La Sierra"

El documental presenta el fenómeno paramilitar en Colombia desde un barrio de clase baja en Antioquia, como una comunidad violenta donde se hacen presentes problemas como la exclusión y la marginalidad social, en un contexto de drogadicción y crimen anárquico, que sin embargo, no pierde los vínculos sociales como las relaciones familiares o amorosas presentando una especie de novela de los pobres que a partir de una realidad construye una pseudoficción de la vida cotidiana popular.
Frente a la elaboración del documental, cabe anotar que fue realizado y financiado por el norteamericano Scout Dalton y la Colombiana Margarita Martinez Escallón, editado por Andrew Blackwell, bajo la autorización del jefe del Bloque Metro de las AUC apodado “Doble O”. El documental fue enviado a un concurso de cine independiente en los Estados Unidos, recibe varios premios y finalmente es presentado por el Canal Caracol en Colombia con alto reiting y generando la polémica social temporal.
El argumento se teje a partir de las historias personales de tres personajes: Edison, comándate del grupo, joven de 22 años, líder innato, reconocido y fatalista frente a su posible futuro; Cielo, 17 años, joven inexperta, novia de un preso que se niega a trabajar en la prostitución; y Jesús, otro joven que disfruta estar con su hijo pero que no se explica porqué es “tan loco” arriesgando su vida permanentemente. Los tres personajes –por tratarse de la realidad y no de un cuento con final feliz- terminan absorbidos por la realidad que les tocó vivir, el primero con la muerte y abandono de sus ocho hijos, la segunda luego de su paso por la prostitución esperando una oportunidad para vivir con una nueva relación, y el tercero, bajo la desesperanza de no haber podido ingresar en el programa de reinserción por capricho de la formalidad burocrática por no tener cédula.
En el plano político se destaca la confrontación por la hegemonía entre los grupos paras, el Bloque Metro y el Cacique Nutibara comandado por Don Berna, que no cesa ni con la eliminación de grupos guerrilleros ni con la derrota de uno de los bandos. El documental sierra con la desmovilización adelantada en diciembre de 2003 y las perspectivas a futuro de los habitantes de la comunidad.
El documental presenta una realidad distinta a la mostrada en la televisión tradicional, la realidad de una juventud en guerra, que lleva a que se desarrollen programas de asistencia social en la zona desde el gobierno local. Se puede observar entonces como los medios de comunicación producen con su labor mediadora la visibilización de problemáticas y la realización de acciones de cambio concretas, pero también como manejan la realidad social moldeándola a un esquema de representación que puede llevar a falsas estigmatizaciones frente a un sector poblacional, legitimar procesos políticos y crear respaldo a ciertas políticas, con el manejo que dan a la información.

Para más información recomiendo: Revista El Malpensante, No. 66, Diciembre de 2005, pp. 80 – 91.

jueves, 1 de marzo de 2007

Huella Personal

En este relato usted podrá encontrar un breve recorrido por algunos aspectos de mi vida que deseo compartir aquí, en relación con los medios de comunicación y mi experiencia personal frente a ellos, tratando de evidenciar la manera como estos han influido en la construcción de mi individualidad, como con seguridad también le ha sucedido a usted (razón por la cual l@ invito a leerlo), al tratarse el reconocimiento de los principales canales por los cuales se realiza el proceso de transmisión y recepción de ideas, información y mensajes, producto de la interacción social.

En principio es necesario proporcionarle a usted una mínima información sobre la persona que usted va a reconocer, baste mencionar que nací en la década de los 80’ teniendo los primeros recuerdos de la experiencia con los medios hacia finales de la década, siendo los años 90’ la época de mayor nitidez de esta relación y por esto con un mayor valor significante, y que para el nuevo siglo se presenta con más criticidad, relativa madurez, y ubicada en un contexto menos local, hacia uno más amplio temáticamente por lo diverso y global territorialmente hablando, experiencia que ahora se presenta unida a un posible proyecto de vida aun contingente e indeterminado.


Sobre la década de los 80’, tengo poco que decir, no se que percepción tenía en esa época, solo se trata de la llegada a un momento de la historia donde parte mi historia, marcada por el imaginario sociopolítico que unos padres tradicionales de clase popular pudieron tener en el escenario de la guerra fría y la posible influencia comunista, una música en otro idioma que aparentemente no traía más mensaje que el simple y novedoso sonido “pop”, una vestimenta diversificada que cambiaba de acuerdo a “lo que está de moda”, un conflicto interno que se expresa en los noticieros de los canales públicos de Televisión y en las emisoras radiales como la toma del Palacio de Justicia, la captura de “x” narcotraficante, el asesinato de un dirigente político, nuevos productos comerciales como el atari o el televisor a color y posteriormente a control remoto, las series de entretenimiento extranjeras como el auto fantástico o el hombre nuclear o realizaciones nacionales como Yo y Tu, que según me cuentan era buenísima, entre muchos otros productos culturales que en un escenario políticosocial determinado por la misma experiencia individual y de clase, deben hacer parte de mi, quizá en ese campo que escapa a cualquier intento de reconocimiento explicito.

La década inmortal de los 80' puede definirse de acuerdo con la experiencia personal de cada uno, donde, desde luego intervienen intereses, gustos, creencias, entre muchos otros aspectos, que de una u otra forma hacen parte de la personalidad individual, indisolublemente ligada al contexto sociohistórico al cual se pertenece. Dada la importancia experiencial, quiero ahora presentar una narrativa del paso de ésta década en mi vida, esperando reflejar la Huella Personal que ha plasmado en mi.
En principio cabe anotar que nací en 1984 -si, el año de la distópica novela de Orwell y su ficción totalitaria-, razón por la cual, aunque con seguridad inconscientemente ya influido por los medios, solo puedo decir algo desde finales de la década. Sin embargo, mis primeros recuerdos mediáticos (casi exclusivamente los que me ofrecía la TV) corresponden con los más famosos productos culturales de entretenimiento que mis padres y familiares como audiencias, consumían. Séries como el Auto Fantastico, Los Magníficos, o el Hombre Increible (las pocas que recuerdo en el momento), o caricaturas como Super Ratón, Don Gato, Tom y Jerry, o los personajes de la Warner como el Correcaminos, Bugs Bonny, El Pato Lucas, etc, Superman, Batman, o peliculas como Los Goodis, Dick Traicy, entre otros, han marcado mi vida de una u otra forma, pues me han acompañado más de lo que una persona pueda hacerlo, esto sin querer convertir al Televisor en un individuo, pero sí en una especie de compañia incondicional.


Quiero, en particular hablar de una de la séries que más aprecio, y recuerdo gratamente como un momento de encuentro familiar y de entretenimiento compartido. Se trata de SUPERBOY, série antecendente de películas y nuevas séries de gran audiencia. Quizá me guste e influya en mi, porque se trata de un Heroe que lleva una vida cotidiana, aparentando ser normal, pero con una mayor responsabilidad social, frente a un mundo donde todo puede pasar y por ello necesita un protector, más allá de distinciones de clase e intereses egoístas como los que habitan en el mundo capitalista; quizá sea la representación de un hombre que soy o puedo ser, extraño pero comprometido, no lo puedo aun saber. Este es un buen ejemplo de como un producto mediático influye directamente en la vida de un ser humano.


A diferencia con los 80’, los 90’ son la década de la claridad, del reconocimiento de mi vinculo mediático, y de mi necesidad casi fisiológica de un contacto permanente con un canal de comunicación con el mundo de la otra realidad (diferente a la mía) pero al mismo tiempo de la ficción creada en los mismos. Por una parte, la pertenencia a una audiencia en la etapa escolar primaria definía vías de socialización, pues era fácil relacionarse con alguien que, al igual que tu, es seguidor de las carcaturas de la Warner Brotheres, Super Ratón, Los Thunder Cats, Los Superamigos, Los Supercampeones, o el Dragón Mágico, que de una u otra forma, estimulaba la proyección hacia el cumplimiento de fines altruistas como ser un héroe, o un gran deportista, o simplemente ser un buen ser humano. De la misma forma, como el mundo de las caricaturas aportaba en mi proyección individual como ser social, las series sobre humor político como Zoociedad y posteriormente Quac, o hasta los Reencauchados y la Tele o El Siguiente Programa, me permitieron adquirir una opinión propia reforzada por las escasas noticias, formando un juicio sobre la realidad política que se expresaba en mis prematuras posturas frente a dichos temas de gran polémica.




En cuanto a la Radio, dadas sus desventajas frente a la Televisión, solo recuerdo las noticias de gran impacto o algunos locutores que por sus particularidades en la forma de transmitir la información, o sus eslogan llamativos, se volvían cotidianos. Sin embargo, la radio con el famoso “radio de pilas” también presentaba unas propuestas muy propias de entretenimiento como las radio novelas, los programas de humor, o de simple participación en torno a un tema, que invitaban a la reflexión, sobre todo en la época del apagón, o la aun más elemental compañía de la música y los recurrentes intentos de gravar la canción favorita o de escuchar repetitivamente ese Rock en español que tanto sonaba o de por lo menos tararear algunas canciones de Nirvana u otros grupos de haba inglesa.

Volviendo a la Televisión, no puede faltar el campo del cine. Desde las películas de terror de los “Muertos Vivientes”, “Viernes 13” u otras, pasando por la acción de “Rambo” y “Rocky” frente a la Unión Soviética en sus diferentes partes, las saga de “Retroceder Nunca Rendirse Jamás”, Depredador, Comando, Terminator, desde Holliwood o las producciones mexicanas con Cantinflas y los Charros de Sobrero, representaron un espacio de entretenimiento compartido en el espacio de la familia, y que permitían imaginarse el mundo ajeno a la realidad circundante, para pensar en sociedades diferentes o mundos inexistentes.

En cuanto a la prensa recuerdo la existencia del tradicional diario El Tiempo y El Espectador, acompañado por el siempre grotesco Espacio que aunque repudiado resulta ser el más observado, periódicos que hasta hace en verdad no mucho tiempo, parecían grandes bloques de texto que no merecían mi atención y del cual solo extraía (como tal vez lo sigo haciendo) las noticias que más me interesaban y desde luego las nunca descartables tiras cómicas. En cuanto a Revistas, el problema del acceso me ha condenado a leer noticias viejas, en Semana o Cambio principalmente, aunque esto fue superado por las publicación virtual y por su más fácil acceso en las bibliotecas. Lo interesante en estas últimas es su mayor análisis y profundidad, a diferencia de la descriptividad de los periódicos.

El nuevo siglo, como etapa donde ya siento que he asumido una postura más crítica frente a los medios de comunicación, incluye dentro de la radio, la televisión y la prensa, el novedoso instrumento del Internet. Éste me ha posibilitado de manera fácil y ágil el análisis de la información que me ofrecen los medios de comunicación, al permitir, por ejemplo, rastrear una noticia en diferentes medios para observar como la transmiten, cuales son sus énfasis y omisiones, y finalmente definir una postura autónoma frente a ella y el canal de difusión. Las facilidades de acceso a tan diversa información mediática en Internet desde luego que deben ser consideradas como positivas, de cierta forma democratizadoras del monopolio informativo y hasta creadoras de espacio alternativos, pero esta misma amplitud, tiende a colocar al consumidor ínternauta en el dilema entre amplitud o profundidad, decidiéndose generalmente (o por lo menos en mi experiencia) por la primera posibilidad, frente a lo cual sería necesario puntualizar fuentes pero sin limitarse a una sola visión.



Quiero anotar finalmente, que a lo largo de este relato usted ha reconocido la persona que iba a reconocer, reconociendo que yo tengo algo de usted y que usted puede confundirse en muchos aspectos conmigo a pesar de ser tan diferentes. Esto no le debe preocupar, lo importante es que usted es consciente de su vinculo social como ser individual y que lo único que lo puede llevar a distinguirse de la gran multitud que cree usted es la sociedad y los individuos que la componen, es su sentido crítico frente a la realidad construida por los medios de comunicación en esta nueva era de la información globalizada.

miércoles, 28 de febrero de 2007

La Deconstrución: Una Estrategia Formativa

De acuerdo con Marco Raúl Mejía, es necesario reconstruir la crítica en tiempos de globalización, momento actual en el que se producen transformaciones profundas que tienden a la “redefinición de las relaciones naturaleza-cultura y de las relaciones sociales que construimos”, lo que exige la construcción de procesos que nos permitan “cambiar en medio del cambio”.
El recambio capitalista producido en la globalización capitalista significa un nuevo proceso de dominación en el cual “emerge una nueva forma social de control, y que surge una red de dominio con otra lógica que ha sido posibilitada por los cambios de final de siglo, estableciendo su dominio e imponiendo otra racionalidad aún no develada ni controlada”. Procesos derivados de la revolución microelectrónica como la informatización, la telemática y la biotecnología, hacen que la información aparezca como un producto de mercado en un capitalismo que tiende a una “eliminación del valor de la autonomía de los procesos sociales y políticos del mundo no desarrollado”.
El cambio de época como entrecruce histórico de caminos es denominado con múltiples conceptos, como el de Peter Drucker de “sociedad del conocimiento”, dentro de un pensamiento más empírico y pragmático, en el cual los medios de comunicación masiva “son apropiados como nuevos modos de experiencia, de expresión y de sensación”. Otra forma como se manifiestan los cambios, es el transito de un sistema rígido y omnicomprensivo de normas y pautas sociales fijas, hacia una red variable de creencias, sin responsabilidades con lo colectivo. Elementos que fueron produciendo un oscurecimiento de una teoría crítica y una práctica transformadora.
De ahí parte la necesidad de reconstruir la teoría y la acción critica, permitiéndonos en la praxis social “desaprender” mucho de aquello que nos constituyó, verdades y certezas, engendrando un cambio de mirada que lleve a repensar la realidad; esto se posibilita con la Deconstrucción como una herramienta para re-construir cuestionando y transformando activamente el texto general de la cultura, con la búsqueda de una verdad en la sociedad compleja desde la diferencia como fundamento “para transformar los modos de la práctica de hoy, que permitan ir hacia el futuro”, en clave emancipatoria desde nuestras prácticas y discursos, para transformar la realidad transformándose.
En el plano de lo práctico -aplicable al análisis de medios- Mejía señala que para un ejercicio de Deconstrucción se pueden seguir los siguientes pasos: la ubicación de la realidad; la detección de necesidades e intereses de los actores; la construcción de la huella personal; elaboración de un mapa colectivo; un contexto histórico; el desmontaje o desaprendizaje; la reconstrucción de la realidad; planeación de la praxis transformadora; la elaboración de proyectos específicos; la organización de proyectos y acciones concretas; seguimiento del proceso de cambio; una nueva realidad; y la selección de un nuevo aspecto a ser deconstruido. Es esta la metodología que se puede aplicar en el análisis de medios que parte del cuestionamiento de mi relación personal con los medios hacia la transformación de dicha realidad subjetiva, por medio de la intervención en la comunicación mediática, para obtener una realidad transformada con un sentido social como respuesta.

Más Información ver fuente: MEJIA J., Marco Raul. La Deconstrucción una estrategìa formativa. Reconstruyendo la critica en tiempos de globalización, CINEP, Colombia.

sábado, 17 de febrero de 2007

¿Medios de Comunicación?

El blog que puede observar es un experimento de interacción con las nuevas herramientas que ofrece este "mundo virtual", donde pretendo comenzar a definir desde mi experiencia personal, la relación significante que los medios de comunicación construyen en términos individuo sociedad, desde su función informacional. Usted podrá encontrar, un recorrido histórico que arranca desde la década de los 80', pasando por diferentes eventos en distintos campos de la vida social, como pueden ser la política, la música, la televisión, noticias de prensa, imágenes de epoca, entre otros, presentados por los medios de comunicación y que se encuentran dsisponibles en Internet. Finalmente, presentaré la colección personal de medios que consumo frecuentemente, donde de una y otra forma se pondrá en evidencia el significado que a lo largo del tiempo los medios de comunicación tienen en una persona, invitandol@ a usted a que asuma una postura crítica en su relación frente a ellos.

Muchas preguntas sin respuesta surgen cuando pienso en eso que llamamos Medios de Comunicación. Qué son en realidad?, Cómo influyen en la vida individual y social?, Cúal es la mejor forma de utilizarlos?, se trata de la inquietud por su conocimiento con el fin de poder establecer una relación simbiótica que permita asumir una postura crítica pero al mismo tiempo enriquecedora. Este es el propósito de esta plataforma.

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